Te has puesto en marcha en la búsqueda de una casa en alquiler. Si bien encontrarla te llevará un tiempo considerable, no te desanimes y afróntalo con ganas y entusiasmo. Quizás tengas suerte y consigas alquilar una casa en menos de una semana. Quizás hoy mismo.
Es hermoso tener una casa para uno solo. Poder disfrutar de momentos tan simples como jugar con tu perro en el comedor o hacer una fiesta con 30 personas, y todas esas cosas tan sencillas que en un piso a veces te resultan imposibles.
Lo único malo de las casa es que, a mayor superficie de vivienda, mayor superficie que limpiar. No sé tú, pero yo odio limpiar. Intento disfrutarlo, sin embargo me resulta frustrante ver cómo todo se ensucia o se desordena a los pocos minutos de haberlo limpiado.
Mejor no pensar en estas cosas negativas, y ponerte a pensar en lo que te preocupa: alquilar una casa.
Nociones previas
Lo primero es lo primero: ¿estas seguro de que necesitas alquilar una casa? ¿durante cuánto tiempo has estado pensando en el asunto? ¿es un capricho? ¿realmente te has quedado sin espacio? ¿te hará feliz, o tan sólo lo harás para subir en status social y que todos te envidien?
¡NO! ¡Olvida todo esta que ya has pensado miles de veces! ¡Definitivamente necesitas mudarte ya! ¡Necesitas alquilar una casa! (La alquilas, por supuesto, porque ahora mismo te es imposible comprar una).
Incluso sería mejor aún ir corriendo a ver a un arquitecto y decirle como es la casa de tus sueños y comenzar a construirla en pocos meses… no, demasiado tiempo, demasiado dinero.
Si estás decidido, ¿por qué piensas de nuevo en esas cosas que has pensado mil veces? Si ya sabes que te has decidido a alquilar una casa en lugar de comprar o construir una.
Luego de decidirte, viene la fase de acotar la búsqueda. Esta fase te hará centrarte exactamente en lo que estas buscando. Facilitará el resultado y desembocará en ese río llamado “mi perfecta casa alquilada”.
Pensándolo bien, no son tantas cosas como pueden parecer. Básicamente a la hora de plantearte el alquilar una casa, debes pensar en: zonas, precios, metros cuadrados, número de pisos, número de habitaciones y baños, parking propio o no.
En esta fase te será de gran ayuda hacer una lista con todas estas nociones, y revisarla una y otra vez. No hay que dar nada por sentado. OK, puede parecer un poco tonto, OK, ya sé que te conoces, que conoces tus gustos y los de tu familia. Sin embargo hacer una lista te ayudará a focalizar todas estas cuestiones y visualizar perfectamente la casa que buscas.
Aquí hablamos de familias, pero por supuesto que es lo mismo si se trata de alquilar una casa para compartir entre amigos, entre parejas, o incluso si deseas alquilar una casa para luego subarrendar las habitaciones.
Lo importante es saber qué es lo que necesitas.
Búsqueda en acción
Una vez que tienes en claro lo que buscas, viene lo que para algunos puede ser los más duro, aunque no deja de ser la parte más interesante: hacer efectiva la búsqueda de una casa en alquiler.
¿Y dónde ir a buscarla?
Lo primero que se te vendrá a la mente será la palabra “inmobiliaria”. Sí, es el primer lugar al que acudirás. Sin embargo, ir de una inmobiliaria a otra, puede llevarte mucho tiempo, y quizás no lo tengas. Como sabes, las inmobiliarias te facilitarán algunas cosas, y complicaran otras.
Puedes ahorrar mucho tiempo comenzando tu búsqueda por medio de portales de anuncios clasificados. www.pimpam.net es un ejemplo perfecto de este tipo de webs en las que puedes acotar tu búsqueda ya sea por precio o por zona. Asimismo, en estos portales encontraras la posibilidad de buscar casas en alquiler tanto por medio de inmobiliarios como de particulares.
No descartes los anuncios clasificados que salen cada domingo en los periódicos españoles, así como tampoco las publicaciones especializadas en anuncios clasificados, tal como la revista Segundamano, por ejemplo.
Otra opción que te queda es la de recurrir a tu red de contactos personales e ir preguntando a todo Dios si alguien sabe de alguna casa en alquiler con las características de la que tú buscas.
Las cartas están sobre la mesa, los dados están echados, tienes que coger al toro por la astas, ponerte las pilas y meterte de lleno en la búsqueda de una casa en alquiler. Te aseguro que la disfrutarás muchísimo cuando la encuentres. Y ya falta un día menos para que eso suceda.
